Como realizar la limpieza del bote sifónico

En el hogar todos tenemos botes sifónico que cumplen el rol fundamental de servir como un componente esencial de las instalaciones de fontanería, no obstante, a pesar de estar presente en todos los hogares muy pocas personas conocen donde se ubican precisamente dicho elemento y cuál es el objetivo o la función del mismo, por ello el presente artículo detallaremos todo lo que tienes que saber con respecto a los botes sifónico para que puedas efectuar una limpieza segura y eficiente de dichos elementos.

Que debes saber antes de limpiar el bote sifónico

No podemos realizar algún procedimiento o mantenimiento de cierto elemento o producto sin previamente conocer algunos detalles y conceptos sobre el dispositivo en cuestión, por lo tanto, previo a la descripción de los métodos y formas que se han establecido para la limpieza del bote sifónico realizaremos un lacónico y conciso repaso sobre el funcionamiento y los aspectos a tener en cuenta del bote sifónico.

Para iniciar comenzaremos por definir al bote sifónico como una estructura tubular de las instalaciones de fontanería que tiene forma circular o redondeada y se encarga de funcionar como un desaguador común de todos los elementos que posean drenaje de una habitación en particular. De esta forma es evidente que el bote sifónico se encarga de suplir la función o tarea que cumpliría muchos sifones individuales en cada uno de los elementos con drenaje de cuarto en particular.

Para ejemplificar lo anteriormente descrito podemos describir las dos formas de realizar una instalación de fontanería de un cuarto de baño, una de las cuales es colocar un sifón individual para el lavabo, para el drenaje de la bañera o de la ducha, y el sifón propio del inodoro, o, por el contrario, la segunda forma es optar por un bote sifónico el cual operaria como el sifón común de todos los drenajes individuales excepto del inodoro.

En base a la anterior ejemplificación se entiende que un bote sifónico no son imprescindibles, es decir, que su instalación no es realmente obligatoria ya que la misma depende del método utilizado para las instalaciones de agua y drenaje.

La estructura de un bote sifónico consiste en un depósito circular que dispone de una tapa superficial con sistema de hermetismo para prevenir el escape de olores y líquidos atravesó de la misma y la cual puede ser retirada registrar y evaluar la permeabilidad del bote.

Las medidas estándares del bote sifónico se basan en un diámetro de alrededor de 110 milímetros, la cual es la medida necesaria para la convergencia y fluidez optima de los diferentes desagües y drenajes que confluyen en el bote. Para complementar el diseño del bote sifónico los fabricantes le incorporan a este dispositivo una tapa metálica que solo tiene el simple objetivo de ser un embellecedor del bote.

Una de las cualidades del bote sifónico es la practicidad de estos elementos que pueden ser instalados no solo en los cuartos de baño sino también en la cocina y en cualquier habitación o lugar del domicilio donde existan diferentes drenajes.

Por otro lado, si bien mencionamos que no es absolutamente necesario poseer un bote sifónico en el hogar, sin embargo, los profesionales de Almanexpress experimentados recomiendan incorporar dichos elementos a las instalaciones de agua y drenaje del hogar puesto que, a diferencia de los sifones individuales, el bote sifónico brindan la ventaja de facilitar el mantenimiento y limpieza del drenaje, ya que cuando se posee un bote sifónico solo se deberá limpiar este elemento y no cada uno de los sifones individuales en caso de no disponer de un bote sifónico.

Si a pesar de los detalles y aspectos mencionados anteriormente con respecto al bote sifónico aún no logras precisar cuál es este dispositivo, es imperativo mencionar que normalmente dicho elemento se encuentra en el centro o en el medio de la habitación y se reconoce por ser una tapa metálica en el suelo del cuarto.

E bote sifónico cumple las mismas funciones que brindan los sifones indíqueles, la cual es impedir el retorno del agua y de olores desagradables, lo que demuestra que estos elementos son altamente necesarios en el hogar para mantener las condiciones higiénicas necesarias y salubres.

Procedimientos para limpiar el bote sifónico

El aseo o mantenimiento de un bote sifónico puede tener dos propósitos específicos, uno de ellos es la limpieza preventiva o profiláctica y la otra es la limpieza reactiva o desatacadora. La limpieza preventiva es una forma de mantenimiento muy recomendada por los especialistas la cual se basa en realizar limpiezas periódicas y programadas del bote sifónico para evitar su obstrucción.

Por su parte, las limpiezas reactivas tienen el propósito de solucionar algún problema que se presente en el bote sifónico y que requiera su resolución inmediata.

Independientemente del tipo de limpieza que desees realizar, es importante iniciar este procedimiento localizando el bote sifónico de la habitación buscando la tapa metálica que se encuentra en el suelo. Con la ayuda de herramientas básicas retiramos la tapa de registro del bote sifónico, sin embargo, es preciso tener en cuenta el modelo del elemento en cuestión, ya que algunos botes sifónico tienen que ser desenroscados mientras que otros poseen tornillos u otro medio de sujeción.

Luego de retirar la tapa de registro tendremos acceso al interior del bote sifónico en el cual veremos una salida central y múltiples entradas dispuestas en la periferia de este elemento. El próximo paso consiste en evacuar todo tipo de suciedad, basuras, restos y desperdicios que se encuentren en el bote sifónico y para ello debemos utilizar guantes de protección y proceder a retirar manualmente toda la suciedad encontrada en el interior del bote sifónico.

Una vez retirada toda la suciedad se puede utilizar un poco de agua para comprobar que el bote sifónico drena de forma óptima y sin problema los líquidos, de esta forma evidenciaremos si la limpieza ha sido efectiva. Por último, se culmina el proceso de limpieza colocando nuevamente la tapa embellecedora en su lugar y asegurándonos de que se cree el hermetismo necesario para sellar el bote sifónico.